La generación Z impulsa el regreso del vinilo y dispara las ventas
- 17/12/2025 11:17 hs
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Motivados por la estética, la colección y el valor simbólico, los jóvenes redefinen el consumo musical y transforman al disco en un objeto cultural que trasciende su función original
Los discos de vinilo viven un resurgimiento. Jóvenes de la generación Z encabezan esta tendencia, promoviendo un aumento sostenido en las ventas de vinilos. Los nuevos consumidores eligen estos productos tanto por su valor musical como por un deseo de expresar identidad y decorar espacios personales.
A pesar de que los vinilos surgieron como medio para reproducir música, su consumo hoy abarca motivos diversos. Muchos jóvenes compran discos sin poseer tocadiscos, prefiriendo coleccionar ediciones limitadas y variantes temáticas. Este fenómeno ocurre en ciudades estadounidenses y se evidencia en eventos como el Record Store Day, que este año atrajo a miles de asistentes en ciudades como Seattle.
El mercado de vinilos muestra un crecimiento del 18% anual en el último lustro. Cerca del 60% de los jóvenes de la generación Z declaran haber comprado discos recientemente y el 40% no utiliza tocadiscos.
Vinilo, estética y cultura en la generación Z
Según datos de Futuresource Consulting, los compradores de vinilos jóvenes buscan mucho más que la experiencia auditiva. Un 56% de los encuestados de la generación Z valora el vinilo como objeto estético y el 37% lo usa para decorar su casa. De acuerdo a encuestas de Vinyl Alliance, la dimensión visual y artística de los discos resulta clave en las decisiones de compra.
Jared Watson, profesor adjunto de marketing en la Universidad de Nueva York, define este fenómeno como “consumo simbólico”. Los jóvenes buscan destacar gustos, mostrar admiración por artistas y exhibir los discos como parte de su identidad visual. Según sus declaraciones, un álbum representa “arte asequible” y permite compartir intereses en redes sociales.
Taylor Swift se consolidó como figura central en el resurgimiento actual del vinilo. De acuerdo con Luminate, cinco de sus discos encabezaron las listas de ventas en 2024, en gran parte por su estrategia de variantes exclusivas y portadas coleccionables. El álbum “The Tortured Poets Department” vendió 1,48 millones de copias y “Midnights” alcanzó 188.000 unidades solo en vinilo.
De acuerdo con CNN, coleccionistas jóvenes dedican tiempo a buscar ediciones, organizan alertas para lanzamientos y muestran sus colecciones en redes sociales. La decoración temática y el recambio de portadas según la temporada conforman un nuevo modo de consumo visual y social del vinilo.
Consumo intencional y sostenibilidad en el nuevo mercado del vinilo
Además, la generación Z muestra interés en el consumo responsable. De acuerdo a CNN, esta generación opta por premios pequeños y experiencias inmediatas debido a una postergación de grandes hitos. Prefieren invertir en discos, cafés o entradas para conciertos en lugar de ahorrar para bienes mayores. Esta tendencia fomenta un mercado activo para objetos de colección y promueve nuevas tiendas.
El precio promedio de un vinilo nuevo ronda los USD 33, pero ediciones limitadas pueden alcanzar valores de hasta USD 70. Según Jeffrey Smith, vicepresidente de marketing de Discogs, la compra en tiendas especializadas, ferias o mercados online permite encontrar ediciones a menor precio. Un disco en estado óptimo cotiza cerca de USD 15 en plataformas especializadas, lo que representa hasta un 45% menos que el valor minorista.
El caso de Tony Baker, joven coleccionista de Orlando, refleja el entusiasmo por hallar buenos precios y decorar espacios según la época del año. Compartió en redes una colección propia de más de 20 álbumes, con precios que llegan a USD 42 por ejemplar. Cambia la selección de discos en sus paredes al ritmo de celebraciones y estaciones.
La generación Z también expresa preocupación ambiental. Prefiere vinilos de segunda mano y limita el consumo excesivo de nuevas ediciones. La compra de vinilos entre los jóvenes en Estados Unidos combina nostalgia moderna, consumo visual y prácticas responsables. El fenómeno conecta música, arte y sostenibilidad, consolidando un mercado expansivo y renovado para el tradicional disco de vinilo.